Queridas Madres Cristianas Santa Mónica de España, América y Filipinas:
Con mucho gusto me dirijo a ustedes desde Madrid para saludarlas y desearles perseverancia en su vocación como esposas y madres cristianas, siguiendo el ejemplo de Santa Mónica.
En esta ocasión, lo hago en nombre del Equipo Interprovincial, nombrado por el Rvdo. P. General y su Consejo, para la atención pastoral de la Comunidad de Madres Santa Mónica de la Orden.
En la última reunión del Equipo, se acordó dar mayor difusión al saludo mensual. Además, decidimos enviarlo antes del día 27 de cada mes.
Esta fecha es un recordatorio mensual del 27 de agosto, fiesta de nuestra patrona, Santa Mónica.
Queridas Madres Mónicas, deseamos que cada 27 se convierta en una referencia fija para programar actividades como celebrar una misa en honor de Santa Mónica, realizar reuniones, jornadas de formación o retiros espirituales.
Este saludo mensual busca informar y promover la comunión entre los diferentes grupos y coros de oración que conforman las Madres Mónicas en nuestros ministerios y en aquellos atendidos por el clero secular. Merecen reconocimiento y agradecimiento las madres responsables de zonas o ministerios por la difusión de los saludos y mensajes. Les animamos a continuar en este servicio.
A continuación, haré un resumen del saludo correspondiente al mes de abril. Comienzo con una referencia local: Queridas Hermanas, la misa con las Madres Mónicas se celebró el lunes 28 porque el 27 coincidía con un domingo. Esta cita mensual es importante para nosotros, ya que nos permite sentirnos en comunión con las madres de los grupos y coros de oración de la Orden. Nos unimos a sus oraciones y preocupaciones. Siempre rezamos juntas la oración por la fe de los hijos durante la plegaria universal.
En la misa hemos pedido por el eterno descanso del Papa Francisco. Tras haber rogado tanto por su salud y recibir su bendición “urbi et orbi”, lo dejamos en las manos de Dios. Como madres, comprenden lo que significa la ausencia de la cabeza del hogar. Así nos sentimos en la Iglesia, sin guía, sin padre. Por eso, elevamos súplicas por el nuevo Papa: pedimos al Espíritu que inspire a los cardenales en el discernimiento y la elección. Renovemos, Hermanas, nuestra confianza: Dios sabrá darnos lo que más convenga a la Iglesia y al mundo. Acojamos con fe los designios de Dios.
Este año no pudimos celebrar la fiesta de la conversión de nuestro padre San Agustín, debido a la prevalencia de la Pascua. Sin embargo, continuamos alabando a Dios por la victoria de la fe de Santa Mónica sobre las fuerzas del mal que actuaban en su hijo Agustín. Ese triunfo de la gracia siempre iluminará y alegrará el corazón de una madre orante por la fe de los hijos.
Finalmente, queridas Madres Mónicas, nos encontramos a las puertas del mes de María. Recordemos que Santa Mónica siempre tuvo como modelo a la Santísima Virgen María, madre de la Iglesia y nueva Eva. Felicidades, Hermanas, porque en este mes podrán contemplar a la llena de gracia y ternura. Que Ella les alcance de su Bendito Hijo la fidelidad a su vocación de esposas y madres cristianas, para gloria de Dios, edificación de la Iglesia doméstica y su felicidad personal. Amén.
P. Ismael Ojeda
(Equipo General de las Madres Mónicas)
Parroquia Santa Mónica – Madrid, 27 de abril de 2025
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